El Diario de Ana Frank

Ana Frank fue una joven judía que creció durante el gobierno Nazi en la Segunda Guerra Mundial. Nació en 1929 y falleció en un campo de concentración antes de cumplir los 16 años. Entre los años 1942 al 1944, escribió un diario. Ella se encuentra en un momento de su vida que todo adolescente debe de afrontar, el sentimiento de no ser entendida, excluida de su propia familia. Pero para ella es más difícil ya que se ve obligada a convivir con ellos por su propia seguridad. En este diario escribía sus secretos más oscuros y ocultos, revelando todos sus pensamientos por más crudos que fuesen. Allí Ana tiene la oportunidad de narrar en su diario lo que era la vida de una joven judía que se encontraba escondida de la crueldad del mundo exterior, con el simple pero poderoso propósito de preservar su vida.

Al leer el diario, lentamente se van revelando las diferentes características de su autora. Me fascinó la forma en que Ana madura a través de los años, cambiando sus puntos de vista y siendo cada vez más sensible al dolor de los demás, me impactó mucho cuando dice «Me es imposible ayudarla. Sólo puedo ser espectadora del sufrimiento y de la muerte de los otros, y rogar a Dios que algún día pueda volver a verla. Vi solamente a Lies, a nadie más, y ahora comprendo. La juzgué mal,. yo era demasiado joven.» Página 144, para mí es admirable lo que hace Ana aquí ya que reconoce su error y ve el sufrimiento de los otros empatizando con ellos. Eso de reconocer nuestros errores es algo muy difícil para todos, ya que nuestro orgullo no nos permite ceder y aceptar que hemos hecho algo mal. Lo interesante es que la manera en que ella actuaba no era acorde con sus pensamientos, ya que desde que dejaba el diario en la mesa, toda esa sensibilidad quedaba nublada por su orgullo y sus sentimientos de no encajar, barrera que ella lentamente logra vencer a través del transcurso del libro. Pero, aunque Ana definitivamente no vivió una vida «normal» , ella sí era una adolescente bastante típica, aunque sí es cierto que era un poco más maleducada que la gran mayoría, al fin y al cabo era alguien que no se sentía cómoda entre su propia familia debido a que constantemente era juzgada. «Si tú leyeras mis cartas. una detrás de otra, te sentirías sin duda impresionada por la gran variedad de estados de ánimo con que ellas fueron escritas. No me agrada depender de la atmósfera del anexo, más bien me fastidia; pero no soy la única aquí, pues todo el mundo está malhumorado.» Página 140

Debido a la gran cantidad de judíos que necesitaban esconderse debido a la guerra, los Frank tuvieron que esconderse en un lugar al que llamaban «La Casa de Atrás» que como su nombre lo indica era una pequeña «Casa» que se encontraba escondida detrás de la pared de un edificio. Con ellos se tuvieron que esconder La familia Van Daan y un hombre llamado Dussel. Siempre me pareció irónico que Ana odiaba a la señora Van Daan cuando ambas eran bastante similares. Ambas eran tercas, orgullosas, celosas y sensibles, aún así Ana expresó «Volviendo a la señora Van Daan, puede decirse que es una fuente permanente de disgusto e irritación para mí» Página 49, creo que esto habla bastante acerca de nosotros como seres humanos, ya que envidiamos lo ajeno y también nos molesta cuando otras personas tienen nuestras mismas cualidades.

Finalmente diría que el Diario de Ana Frank es un escrito lleno de esperanza que nos ayuda a levantarnos por encima del odio y del miedo. Pero, sobre todo, acerca de la dignidad humana, como Ana dijo: «Donde hay esperanza, hay vida. Nos llena de coraje y nos hace fuertes de nuevo.»