Honrar... a pesar de.

La historia “La prometida” está escrita por Kiera Cass y enseña valores como la perseverancia y el perdón, y no solo eso, su peculiar manera de contar los

sucesos y dar vida a los personajes atrapa instantáneamente al lector y le cambia la vida por completo. En el comienzo muestra una chica que vive bajo la gran presión de sus padres, que trata de no dejarse manipular pero es solo una niña y por más que diga que odia a sus padres no puede evitar estar bajo la influencia de ellos y querer agradarles. Cada historia tiene conexión con lo que ocurre en la vida real, y mientras vivía los eventos al acompañar a la protagonista, recordé a una amiga que tenía hace muchos años, en mi clase de gimnasia. Sus padres le decían que por qué no era normal, la criticaban por su peso y su forma de vestir, querían que ella sea como ellos, que tenga los mismos gustos y aspiraciones, y obtuviera logros en la clase como si fuera profesional, cuando eso no es posible, ni siquiera es lógico. Cuando dos personas tienen un hijo, este no es un clon de ellos, es una persona diferente, con la libertad de decidir lo que quiere hacer con su vida y la libertad de pensar por sí mismo y escoger en qué creer. Volviendo a la novela, lo que hacían los padres de Hollis era manipularla para conseguir lo que ellos querían: fama, lujos y poder. Aún no entiendo cómo es que pueden existir padres así, que no les importa hacerle daño a sus hijos, o ponen sus deseos e intereses por encima del amor y la afirmación que sus hijos necesitan.

Hace un par de años leí una historia de una madre y su hija que tenían una cuenta de Tik Tok donde subían videos en los que parecía que se estaban divirtiendo, pero si nos fijamos mejor en sus videos, la niña tenía grandes moretones y lesiones graves y la madre la trataba con aspereza haciendo los bailes. Pocos días después la niña aparecía muerta en su habitación, pues resulta que su madre y su novio abusaban de ella con golpes y patadas, y cuando se estaba muriendo no llamaron a la ambulancia. Después se descubre que la madre era una psicópata egocéntrica, ya que días después de la muerte de su única hija ella estaba subiendo videos de su nuevo maquillaje. Usó a la niña para obtener más seguidores y no le importó que sus constantes maltratos le costaron la vida a esta pobre niña. En la historia, Hollis se da cuenta de la manipulación de sus padres, y, por más que le duela, tuvo que alejarse de ellos, construir una barrera alrededor de ella y mostrarse firme hablando con sus padres, pues sabía que ellos no deseaban lo mejor para ella, sino lo mejor para ellos mismos.

La relación entre los padres de Hollis y ella nos lleva a pensar en: ¿Cómo honramos a nuestros padres? (aún cuando ellos sean malos). En la Biblia se nos da un mandamiento muy claro: honra a tu padre y a tu madre. Honrar significa amarlos, respetarlos, teniendo cuidado de no causarles dolor y ser agradecidos por todo el amor que nos han dado. Pero, ¿cómo es posible hacer esto cuando estos no han cumplido su rol como padres ni nos han mostrado amor? Y aquí viene el problema, no es nuestra labor juzgar a nuestros padres, de eso se encargará Dios, nuestra labor es obedecer lo que Él nos dice en su palabra, que es y repito nuevamente: honra a tu padre y a tu madre. Para dar una respuesta que sea de edificación y ayuda, me dirigí al sitio web https://alsina-sa.com/biblia/que-dice-la-biblia-sobre-padres-toxicos.html donde donde encontré la siguiente información: “A ti que tuviste malos padres te digo: si se comportaron como tus enemigos tú debes amarlos y honrarlos habiéndolos perdonado porque en esto muestras tu amor al Señor, tu fe en Cristo, que eres nueva persona en él y que crees que el Padre te perdona de todos tus pecados sin importar

cuáles fueron.” Esto cambia completamente nuestra perspectiva, cuando honramos a nuestros padres honramos a Dios, aquí la importancia de este bien conocido pero poco aplicado mandamiento.