La muerte de Ivan ilich por Leon Tolstoi

Como he ido comentando en las publicaciones anteriores, el libro «La Muerte de Iván Ilich», fue escrito por León Tolstoi, y narra la vida de Iván Ilich, personaje principal de esta historia; hombre inteligente, vivaz, amable, formal y jurista de profesión. Ilich amaba su trabajo como juez en el Ministerio de Justicia, al que dedicaba la mayor parte de su tiempo; tenia una hermosa familia junto a su esposa Fedorovna, que aunque no era el mejor de los matrimonios aprendió a sobrellevarlo; y llevaba una buena vida, acomodada entre lujos y amigos de la alta sociedad.

Todo iba a la mil maravillas, ya Ilich tenia el puesto que tanto anhelaba; tenia el respeto entre sus colegas y enemigos; y mejoró su relación con su esposa Fedorovna. Todo esto lo hacia sentir feliz, pues «Su vida transcurría como él quería: fácil, agradable y correctamente». Se mudo a una nueva ciudad; se compro a una nueva casa, la cual decoró y adorno con su buen gusto y estilo; sus hijos recibían una buena educación; y mantenía una buena vida de sociedad, entre eventos y juegos de whist. «Así vivían sin altibajo, todo a pedir de boca»

Pero un día todo cambio, Ilich de pronto sintió un dolor sordo, mal gusto en la boca y ya no tenia ganas de seguir jugando sus buenas cartas en esas condiciones. Su estado de placer y bienestar comenzó a cambiar, pues siempre tenia una sensación de malestar, acompañada de dolor físico y de terror. Visito a un medico famoso, quien le examinó, le realizó unos estudios para conocer mas sobre su enfermedad y le indicó algunos medicamentos para calmar su dolor. Siguió las instrucciones del médico al pie de la letra. Pero, aunque tomaba sus medicamentos, el dolor no mejorada mucho y el agravamiento era gradual. Tenia que vivir de ese modo, al borde del precipicio, sin nadie que lo comprendiera ni se apiadara de él. Su aspecto físico estaba muy cambiado, lucia muy delgado y desmejorado; pero los médicos aun no sabían con certeza que le ocasionaba esta enfermedad. El ultimo medico que visitaron, en busca de respuestas, después de mucha conversación le indico que todo aprecia ser algo del riñón o del intestino ciego; pero Ilich pensaba que se trataba de la vesícula. Los que más me llama la atención de lo leído en esta parte del libro, es que pese a su intenso dolor, a su desmejorado estado de salud y a su precario estado de animo, Ilich continuo cumpliendo sus labores en el Ministerio de Justicia. Apartando las dudas, iba al Juzgado, conversaba con los colegas, se sentaba en su sillón, atendía al publico, recogía papeles y abría sus sesiones de trabajo como todos los demás.

Una noche de mucho dolor y de no poder dormir, Ilich comenzó a analizar su estado de salud. Desde cuando comenzó a sentirse mal, después de su caída de las escaleras y haberse golpeado el costado; y como su vida desde entonces comenzó a sumirse en la muerte. Ciertamente la vida de Ilich se lleno de miedos. Sus pensamientos iban y venían revelando su frustración. Este no podía alejar de su mente ese pensamiento falso, morboso y equivocado. Quería cambiarlo por otro, cierto, sano y justo, como para apoyarse en el, pero ese no era simplemente un pensamiento, era una realidad que retornaba eternamente. Como a todos los hombre, la idea de la muerte lo aterraba y lo sumía en la tristeza.

Mientras mas leo sobre el estado de salud del personaje de esta historia, mas me intriga saber que es lo que en verdad tiene y que fue lo que se lo provocó. Pues hasta ahora el autor solo menciona que el personaje se cayo de las escaleras mientras decoraba su casa y que en ese momento la caída no le provocó más que un leve dolor. Sigan atentos a mis próximas publicaciones, pues espero que el los capítulos siguientes podamos descubrir qué es lo que afecta la salud de Ivan Ilich.