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«Un cambio de planes rotundamente fortuito»

Updated: Dec 5, 2021

Me he dado cuenta que cada vez más me gustan los clásicos. Claro que aprecio otros géneros, pero los clásicos simplemente son inverosímiles. Es por esto que he decidido seguir profundizando en mis lecturas y me comencé a leer «El Conde de Montecristo». Este detallado libro, escrito por Alexandre Dumas, puede ser considerado como arte puro. Es por esto que es un clásico, ya que ha perdurado por el tiempo y ha sorprendido a cada alma con su historia.


Esta obra trata sobre un joven marinero llamado Edmundo Dantés (que por cierto, por ahora es mi personaje preferido en la historia), el cual llegó a las costas de Marsella después de una larga travesía en el buque El Faraón. Estaba más que feliz de haber llegado, ya que los esperaban sus dos joyas más preciadas: su padre y su novia, (Con la cual pronto se casaría). Pero para su infortunio, (algo que llamarían de mal agüero) alguien de manera anónima denuncia a Edmundo de ser parte del partido bonapartista.


Hablemos un poco de Historia. En esos tiempos, es decir, a mediados 1790 a 1815 ser un conspirador o seguidor de Napoleón Bonaparte era un juego a ciegas con un cuchillo de doble filo, ya que en esos tiempos era sumamente peligros ser de este bando. Napoleón junto a los conspiradores, buscaba obviar al rey de su puesto e imponer un sistema monárquico-republicano. Siendo el rey la cabeza del país al igual que una figura sagrada, a muchos aristócratas, nobles y desde luego la misma monarquía, no les gustó los ideales que ellos querían imponer.


Por esta razón era que Dantés estaba en serios problemas. La cuestión radicaba en que él no era verdaderamente culpable; y los hechos no estaban a su favor. Fue por esto que lo llevaron al «Castillo de If», una de las más temibles cárceles de Francia, siendo así condenado a vivir como un pordiosero preso. Ahora la cuestión está en su mundo subordinado. Su novia se quedaría sola. ¿Y si probaba del fruto de la desesperación y las ansias y lo olvidaba? También estaba la duda: ¿Qué de su puesto en El Faraón, siendo segundo, casi llegando a ser capitán? Y sobre todo: ¿Qué de su prometedor fututo? Por la hirviente y viscosa envidia, la vida que aun empezaba de un joven, quedaba bien aplastada por el odio. Este se convierte en un punto que me desespera y entristece profundamente, ya que él, en lo profundo de su corazón era un buen muchacho, que apenas comenzaba a vivir; era inocente.


Debido a esto es que la trama me recuerda como Dios tiene planes en nuestras vidas que muchas veces no comprendemos y los miramos como injustos. Debemos de aprender que todos los planes de Dios, por más aciagos y frustrantes que sean, son los mejores, y sobre todo, son parte de Su plan. Eso me ha pasado mucho, he tenido en mente actividades que me han emocionado un montón, pero de repente pasa algo, algo que claramente intercede en «mis» planes. Y me digo a mi misma: «Será que Dios me odia, Él es un Dios que lo sabe todo ¿no?, de seguro que reconocía mi interés por esa actividad», un pensamiento claramente pecaminoso. Y es que, verdaderamente uno nunca sabe, ¿Y si Dios me esta protegiendo de algún accidente o de la misma muerte? ¿Y si me está protegiendo de pecar? ¿Y si me está protegiendo del enemigo? Nunca pensamos de esta manera, pues el ser humanos es egocéntrico. Dios dice en su palabra; Jeremias 29:11. «Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.» Aunque Dantés, al no tener al Señor estaba muy afligido, pues no conocía quien es el verdadero dueño de los planes. Pero nadie lo puede negar, en esta situación, todos estaríamos aunque de la más mínima y oculta manera, tristes.


El disgusto que me causa dicho problema, relacionado con el apreciamiento de Edmundo Dantés en un punto tan inicial en esta historia, me hace preguntarme: ¿Cómo continuará el libro? Ya que se podría dar por sentado que hasta ahí llega la tinta de Dumas. Pero es para mí asombro el hecho de que este libro tiene 1167 páginas. Y por más que me carcoma este pensamiento, de cómo hay posibilidades de que se anche más esta historia, estoy segura que este libro va a ocupar un buen rincón de mi corazón.



Frase a recordar: «Si algo no te gusta, cambialo. Si no puedes cambiarlo, cambia tu actitud.» Maya Angelou




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2 Comments


jeniferp24
jeniferp24
Jan 12, 2022

Jois, eres esquisita mi niña. Amé como estas tratando este libro y de cómo subiste la barra en leer literatura clásica y pura como esta. Sabes que es mi libro favorito y tus palabras están a la altura de mi deleite por él. Sigue adelante.

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Ana Carreño
Ana Carreño
Dec 06, 2021

Me encantó lo que escrisbiste, es verdad que a veces pensamos que cuando pasa algo malo es porque Dios está enojado con nosotros o nos odia, cuando en verdad es porque Él nos ama que permite eso, Él está en control de todo lo que pasa y todo lo que Él hace tiene un propósito.

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