Una historia, mucha diversión.

«Un buen libro no termina, se esconde sobre nosotros», dijo una vez alguien. Esto ocurrió conmigo cuando leí «Orgullo y Prejuicio». Aún después de haber terminado el libro, la trama y los personajes siguen vivos en mi corazón, y recuerdo la historia como si la hubiera leído ayer.

Una de los personajes principales en esta historia es Elizabeth Bennet, una joven reservada, inteligente que prestaba mucha atención a los demás y escuchaba. No era alguien muy extrovertida e imprudente como lo era su hermana Lydia, sino que , en cambio era alguien sabia a la cual yo desearía imitar. Se parece mucho a Darcy, otro protagonista. Él es también un hombre callado, que, según los demás es un orgulloso y engreído, pero que, mientras se desarrolla la historia, el lector descubre su verdadero carácter. Por medio los personajes, aprendí que no siempre somos los que los demás creen que somos. Algunos parecen ser muy amables y atractivos, y otros, engreídos y orgullosos, pero en realidad la única persona que nos conoce a fondo, nuestros pensamientos, deseos y nuestras luchas y dificultades es Dios. Él conoce lo profundo de nosotros como dice Jeremías 17:10 «Yo, el SEÑOR, escudriño el corazón, pruebo los pensamientos, para dar a cada uno según sus caminos, según el fruto de sus obras».

Un tema que me llama la atención es el orgullo. En la historia, muchos creían que Darcy era orgulloso por el ser callado y haber criticado a algunas mujeres, pero cuando Elizabeth pasó tiempo con él y verdaderamente lo conoció, ella se dió cuenta que no necesariamente era así. A veces, tendemos a juzgar por la parte que conocemos de las personas , pero la mayoría de las veces, hay muchos aspectos de los demás que desconocemos.

La historia me recuerda un poco al libro «La Casa de Riverton», no tanto por la trama, sino más por la ambientación. Jane Austen decidió narrar la historia de varias jóvenes que vivían en Inglaterra alrededor de los 1800. A través de la historia, el lector se puede dar cuenta de cómo era la forma de vivir de antes. Algo que me llamó la atención fue que las mujeres no tenían muchos derechos, su «éxito» en la vida era conseguirse un buen hombre con quien casarse, y si era rico, ¡te sacaste la lotería!. No estoy de acuerdo con eso, porque, aunque es verdad que los hombres son los líderes de la casa, las mujeres eran muy desvaloradas, y eso no está bien.

La trama me recuerda mucho a «El Gran Showman» (The Greatest Showman), porque al principio Anne Wilson rechaza a Philip Carlyle, aunque ella estaba enamorado de él. Lo hizo porque eran de diferentes raza y posiciónes sociales. Ellos no iban a ser vistos «bien» delante de los demás.Y aunque a Philip era al que más le afectaría, a él no le importaba porque el amor valía la pena para él. Algo similar pasó en «Orgullo y Prejuicio», a Darcy le gustaba Elizabeth, pero por su familia y posición social, se vio indeciso. A Elizabeth, por su parte, le gustaba Darcy, pero temía que porque él era de una clase social mayor, ella no iba a ser aceptada, lo mismo que temía Anne en la película. Personalmente, tenía un tiempo que no leía clásicos, y siendo honesta, el último clásico que leía no me gustó tanto como este. Las descripciones que da Jane Austen son extraordinarias, pero no cansonas. Como lector, sientes que estás junto a los personajes, presenciando las escenas y quieres seguir leyendo para conocer qué sucede. Otra cosa que me gustó de este libro es que no es muy predecible, no sabes que ocurrirá, tienes la duda y por eso quieres seguir leyendo para descubrirlo. Además, esta no es una historia cliché, la tradicional historia de amor de una pareja que se aman y se casan, esta es una narrativa realista.

En fin, yo amé este libro por muchísimas razones. Es un libro muy sano, propio de esa época, y a pesar de que alguien tenía la intención de casarse con un familiar (prima), cosa común en aquel entonces, aparte de eso no tiene nada malo. Es muy interesante y cautivador, como mencioné antes y es un libro romántico. Si te quieres adentrar al mundo de los clásicos pero tienes miedo de cansarme o no entender el libro, o el lenguaje complejo, creo que deberías leer este libro, porque creo que es un buen libro para transicionar de la fantasía o ficción a los clásicos.