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Una prisión de oro


Esta novela trata sobre una joven llamada Hollis Brite que creció toda su vida en el palacio de Keresken, junto con otras chicas, con la esperanza de poder llegar a ser la futura reina y casarse con el apuesto joven rey: Jameson de Coroa. Su vida es como un cuento de hadas, es la favorita del rey y tiene todo lo que se pueda imaginar. Cuando el rey la empieza a cortejar el futuro parece brillante, la expectativa de llegar a ser reina y obtener poder, corona, toda clase de lujos la ciega por completo de sus verdaderos sentimientos. Pero todos esos lujosos regalos de parte del rey venían con un sin número de responsabilidades para las que ella no estaba preparada y estaba preocupada de no ser lo suficientemente buena. Con la importante visita del rey de Isolte (un rey conocido por ser particularmente desagradable y frívolo) Hollis ve la oportunidad de demostrarle al rey que era lo suficientemente buena para el puesto. Su labor no era solo sentarse y verse bonita, tenía que ser apoyo para el rey, y para eso tener una gran gama de conocimientos sobre política e historia y descubrir soluciones a problemas que afectarán a millones de vidas. ¿Facilísimo verdad?


La historia toma un giro cuando llega al palacio una familia de Isolte y su mirada es cautivada cuando ve unos intensos ojos azules que la miran fijamente, este extraño joven era Silas Eastofe y en ese momento lo supo, supo que esos ojos iban a traer problemas. Sentía que su mirada podía penetrar en lo más profundo de su corazón, se sentía transparente delante de aquel chico, como si él pudiera mirar sus pensamientos y emociones. Y en ese momento sintió un gran escalofrío y un inmenso temor, ¿qué hay del rey? Su futuro tenía que ser con él, todo el mundo lo sabía y era lo que tenía más sentido, pero, ¿cuándo el amor ha tenido sentido? Era un torbellino de emociones y pensamientos que chocaban entre sí, pero no podía demostrarlo, era la acompañante del rey, estaba sentada a su lado y todo el mundo estaba viendo. Así que tuvo que controlar y despegar la mirada de los ojos de Silas, antes de que la gente empezara a sospechar. Se vio obligada a ocultar esos nuevos sentimientos, no podía ni imaginarse en engañar al rey, sentía que con solo pensar en otro le estaba siendo infiel. Estaba atrapada en grandes aprietos, pero tenía que ignorar esos sentimientos, sabía que no era lo correcto y sería egoísta e inmaduro de su parte guiarse por ellos.


Mientras tanto, tenía que preocuparse de otras cosas, venía el rey de Isolte con su esposa Valentina y tenía que prepararse para su llegada, no podía defraudar a nadie. Su primera labor era ser compañía para la esposa del rey, lo que la ponía muy nerviosa, pues esta era conocida por ser muy arrogante y además tenía mucho poder. La primera noche de su llegada, la reina fue grosera con Hollis, pero a medida que avanza la historia se conoce la verdadera personalidad de la reina y todo lo que ha sufrido. Ella y Hollis se terminan llevando de maravilla, hasta el punto en el que ella se convierte en su única verdadera amiga y cuando los tiempos se pusieron difíciles se escribían por cartas, apoyándose una a la otra. Al principio Hollis tenía una mejor amiga de toda la vida, pero esta se sentía opacada por Hollis, lo que la llenó de envidia y cuando vio el momento lo utilizó para quedarse con el rey, que le había gustado desde el principio, pero él solo le había prestado atención a Hollis. Me alegra que ella haya encontrado una amiga verdadera como Valentina, pues se lo merecía, las dos se necesitaban y nunca habían pensado que tendrían tanto en común, pero fueron de soporte en tiempos difíciles y se ayudaron para sobrepasarlos.

¿Qué hará Hollis? ¿seguirá su corazón con Silas o quedará atrapada por siempre en su jaula de oro?

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